jueves, 1 de marzo de 2012

Una sal muy especial

Los chuzos artesanales de Añana, salinas milenarias de Álava, es la última joya de la cocina. Ya hay cocineros que experimentan con unos sorprendentes aderezos cuyo uso se remonta a tiempos pasados, según comenta el diario El País.

Los chuzos de Añana es una sal elaborada de forma artesanal y recogida a mano (tiene el reconocimiento Slow Food). Tras varios estudios es considerada como una de las mejores sales del mundo por su sabor salado y limpio de larga duración. 

Las salinas de Añana son de las más antiguas del mundo. La salmuera brota de sus manantiales, el sol y el viento actúan sobre el tamaño de las flores de sal y los salineros recogen a mano cristalitos del suelo y chuzos que cuelgan de las vigas de madera. Estos tienen formas orgánicas, son finas estalactitas que ahora se han convertido en un preciado objeto gastronómico. Son escasos y únicos y la textura de los chuzos es fina y compacta, disolviéndose en la boca rápidamente. Y la sal líquida mineral, otra curiosidad de los depósitos subterráneos de Añana, aliña ensaladas y potencia el sabor de los alimentos de forma instantánea.

El público, además de visitar el terreno y conocer la historia y la recuperación de las salinas de Añana en el Valle Salado, también pueden acceder a sus productos envasados a través de Internet.

En el siguiente vídeo se puede ver como se extrae la sal.





Fuentes:
- Texto: artículo de El País y la página web Sal de Añana.
- Vídeo: extraído de youtube subido por SalinasdeAnana.


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